La asistencia de gente a la reunión de tercera fue más que correcta. No estaban todos los que son, nadie lo esperaba. Pero sí que los que estaban eran todos los que son. Eché de menos algunas caras que esperaba, unas tenían justificación y otra delegó su opinión en una más que autorizada, por si acaso se me iba la pinza parece ser. Debo tener fama de radical.

Incluso tuvimos la suerte de contar con el alter ego de algún compañero de discusiones en solobolos. Otros tiempos en los que había muchos e interesantes debates en los que yo pude aprender gran cantidad de cosas.

Fin del segundo párrafo, gracias a los que habéis llegado hasta aquí

Allí estábamos todos los que compartimos la idea de que esto no funciona, que no hay relevo y que urge tomar decisiones. Éramos todos los que pensamos que es necesaria una tercera atractiva y fuerte que sostenga al resto de categorías. Y además que sirva de entrada a nuestro deporte y recoja parte de los frutos de las escuelas.

Y parece que además todos compartimos la idea de que el modelo lo marca por desgracia la categoría de aficionados. Porque no podemos olvidar que las ligas de aficionados surgen como respuesta a una demanda no atendida por la Federación correspondiente. Cuando un grupo de consumidores demanda un producto o servicio y no encuentran quien lo oferte se organizan para conseguirlo.

Porque en este caso es un problema de oferta y demanda de un servicio. Existe una demanda de un servicio que la Federación históricamente no ha atendido. Así que se ha generado un mercado negro de bolos.

Es un problema histórico de índole económica. Y no me refiero a economía como ese coñazo de cifras que nos rodean: inflación, PIB, deuda, crecimiento…qué va, me refiero a economía como la ciencia que estudia el comportamiento de los consumidores.

Y me podrán dar lecciones de organizar competiciones, de pasar el badillo, de llevar peñas…las acepto de buen grado. Pero dudo mucho que, de búsqueda y gestión de recursos, de comunicación o de economía puedan darme muchas todos los que no acudieron el sábado.

Porque el sábado faltó gente de esa que acostumbra a dar lecciones. Hubiera sido muy interesante conocer su punto de vista sobre los temas tratados. Pero no tuvimos esa suerte. Hubo oyentes, participantes y bastante debate. Y además un debate centrado, en el que en pocas ocasiones nos salimos del tema, como suele ser habitual en este tipo de reuniones bolísticas.

Pero vamos a centrar las cosas por si alguno se pierde. Que ya sé que hay gente que no llega al segundo párrafo y si me pongo a hablar de economía sale corriendo y no para hasta Despeñaperros. Eso solo puede ser culpa mía, por no adaptarme al receptor del mensaje. Tampoco se pueden ignorar este tipo de recomendaciones, porque por cada cliente que se queja hay diez que se van en silencio. El cliente siempre tiene razón, aunque muchas veces haya que adivinar el verdadero trasfondo de su queja.

Quizá por eso se haya sido osado calificar la reunión de fracaso. Estrepitoso no, lo siguiente. Que vaya usted a saber que es lo siguiente de estrepitoso. El caso es que sí que suena osado calificar así cuando ni siquiera conoces los asistentes, ni el contenido, ni las propuestas emitidas. Además se limitan a decir que se habló de la reestructuración de ligas cuando el tema se trató de refilón. Ya nos lo decían en la bola de cristal: desenseñar a desaprender como se deshacen las cosas.

De fracaso nada, de lo siguiente de estrepitoso creo que menos aún. La reunión ha sido un éxito. No porque lo diga yo. Sino porque hay argumentos de sobra para afirmarlo:

  • Primero, porque es la primera vez en este siglo que se reconoce oficialmente que existe un problema en la tercera categoría. 22 años han sido necesarios para que se tenga en cuenta porque ninguna directiva lo había hecho hasta ahora.
  • Segundo, porque se ha convocado a los que tienen la solución a este problema. A los que verdaderamente les interesa que la tercera categoría sea digna y atractiva. Porque es imprescindible que una casa tenga unos cimientos fuertes y sólidos. Y los del bolo palma han sido abandonados por las sucesivas directivas del siglo XXI.
  • Tercero, porque se ha abierto a todos los que tuviesen algo que aportar. Reconociendo que hay gente que no militando en tercera tiene mucho que decir y que aportar. Algo que jamás había sido reconocido por los directivos del siglo XXI
  • Cuarto, porque esa reunión ha dado sus frutos. Se han recogido propuestas sobre las que trabajar y a las que dar forma para encajar en los reglamentos y bases de competición. Y esto, por mucho que se saque pecho de jornadas técnicas, tampoco se había hecho en este siglo.

Así que al menos por cuatro razones, no porque lo diga yo, la reunión ha sido un éxito. Rotundo no, lo siguiente. Esto ya lo digo yo. Entiendo que reconocer estos aspectos cuando has sido parte del problema es difícil. Pero negar la evidencia que aportan los argumentos es, bajo mi punto de vista, bastante osado.

Pero es que también es un éxito por el contenido de las propuestas e ideas surgidas en la reunión. Y no porque se haya inventado la rueda, que ya está inventada. A unos les gustarán más, a otros menos. Y a esa pequeña parte de los bolos a la que se le paró el reloj en el siglo pasado, puede que le parezcan auténticas aberraciones. Cada uno tiene su opinión y se merece que sea respetada.

Lo que no parece lógico, es pensar que no hacer nada y seguir mirando para otro lado es una posible solución. A modo de resumen y para que cada uno saque sus propias conclusiones sin tener que comprar las de nadie las propuestas fueron estas :

  • Reducir el tiro máximo en tercera a 15 metros
  • Recuperar la figura del árbitro auxiliar, dotándolo de autoridad y conocimientos para juzgar los partidos de la categoría.
  • Establecer el cierre del chico en 35 bolos, 5 menos que en el resto de categorías.
  • Permitir que las peñas de tercera categoría indiquen el momento de su inscripción su preferencia por jugar los miércoles de 7:30 a 8 de la tarde. De esta manera cuando dos peñas con el mismo interés se crucen en el calendario ese partido venga ya establecido en el mismo entre semana. Además, de esta manera todas las peñas del grupo sabrán cuáles son las que están dispuestas a jugar entre semana.
  • Que las eliminatorias de los torneos de copa se disputen a ocho chicos de una sola tirada. Estableciendo un cierre variable y dinámico adaptado a los contendientes y al estado de la bolera.


Todas las propuestas tienen en común hacer más atractiva la tercera categoría, manteniendo la seriedad de una competición federada. Podrá o no podrá funcionar. Podrá gustar o no gustar. Pero nadie puede negar que ha sido detectado un problema y se han tomado medidas para resolverlo.

Y esto no es otra cosa que adaptación al cambio. Algo de lo que seguro has oído hablar. Y algo muy importante en los tiempos que nos ha tocado vivir. Ya lo dijo Alvin Toffler: los analfabetos del siglo XXI no serán quienes no sepan leer o escribir. Sino los que no sean capaces de aprender desaprender y reaprender.

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