El tiempo apremia. Así que toca saltarse el calendario de publicaciones. Hay que terminar de explicar la propuesta de reestructuración. El otro día explicamos el núcleo central de la misma, el más importante, cómo quedaría la tercera categoría tras el proceso.

A modo de resumen, grupos de unos diez equipos. Ligas más cortas, en las que más gente se juegue algo. Y más partidos de esos que gusta jugar, como son los de la promoción de ascenso. El que ha tenido la oportunidad de jugarlos, sabe de lo que hablo. Sabe lo bonitos que son y lo que gusta disputarlos. Sientes que te estás jugando más que en un partido de liga cualquiera. Y ahora más gente puede disfrutar de ese premio. Yo, sinceramente, creo que se lo merecen. Habrá otros que no lo crean, pero esa es otra historia y va a ser contada en otra ocasión.

Vamos a seguir hacia arriba con la pirámide. Vamos a detenernos en la segunda categoría. La segunda queda conformada por cuatro grupos de 10 equipos. 40 equipos estarán a un paso de ascender a primera categoría.

Esta nueva categoría cuenta con seis ascensos y 12 descensos. El 45% de los equipos se van a mover, hacia arriba o hacia abajo. Pero se van a mover. El movimiento por definición es dinámico. Y el dinamismo es algo que no han tenido los bolos históricamente, más bien todo lo contrario. Y tras décadas de inmovilismo les puede venir muy bien sacudir un poco el árbol y abrir las ventanas. Al menos para que corra un poco el aire, que ya empieza a oler a rancio.

Los descensos se distribuyen de la siguiente manera:

  • Bajan directamente los dos últimos de cada grupo. Es decir ocho equipos.
  • Los séptimos de cada grupo se enfrentarán por sorteo contra los octavos a doble partido. Los perdedores de estas eliminatorias descenderán a tercera. Con esto hemos repartido los 12 descensos.

Los seis ascensos disponibles se distribuyen de la siguiente forma:

  • Suben directos los campeones. Como no podía ser de otra manera. Quitarle ese derecho sagrado a un equipo que ganó una Liga, de la categoría que sea, sería un sacrilegio. Para algunos esto es un sacrilegio unos días sí y otros no, depende de su conveniencia.
  • Nos quedan dos plazas que se ponen en juego entre los segundos y terceros. 4 partidos de los que salen cuatro vencedores. Esos cuatro vencedores se enfrentan entre sí por sorteo ascendiendo a primera categoría los dos ganadores.

Aquí también volvemos a tener ligas apretadas hasta la última jornada, en las que el 70% de los equipos van a estar jugándose algo, ascenso directo, playoff, descenso directo o eliminatoria de descenso. Volvemos a darle contenido a las ligas.

Subamos otro escalón más. Veamos cómo queda configurada la primera categoría. En este caso, siguiendo el criterio de las ligas inferiores, que son las que deben marcar el ritmo, nos encontramos con dos grupos de 10 equipos. 20 equipos que lucharán desde un tiro máximo de 18 metros.

Si ya sé que nos sobran jugadores que tiran de 20 metros con facilidad y elegancia. Pero creo que estamos jugando a los bolos, no a lanzamiento de peso, son deportes distintos. Y como hay que ser realistas, vamos para mayores, el relevo generacional escasea y el que tira con facilidad de 20 metros lo hace mucho mejor de 18, vamos a ganar todos, incluso los que están por fuera de los tablones. Que un escalón más arriba quieren tirar de veinte que lo hagan, nadie les está prohibiendo nada.

Nos dicen los que gustan de jugar ligas de 14 o 16 equipos, que meter 20 equipos en primera es bajar la calidad. Vaya sartén le fue a hablar al cazo. Discrepo, como siempre. Si fuera un grupo de veinte se lo compro. Pero estamos hablando de dos grupos de 10. Una liga más corta ya tiene de por sí más nivel al tener mayor emoción. Pero como las cosas se entienden mejor con un ejemplo, veamos cómo quedarían los dos grupos de primera si empezáramos el año que viene:

¿Hay mala calidad en alguno de los dos grupos? ¿Alguien se aventura a decir los dos campeones? ¿Alguien pronostica los segundos y terceros de cada grupo? ¿Alguien coloca a los seis descendidos?

¿Bajada de calidad si fuera un grupo de veinte equipos? Por supuesto ¿Bajada de calidad con dos grupos de diez equipos? Yo no lo veo. Yo veo dos ligas que, jugadas de 14 a 18 metros, estaría deseando jugar cualquiera de los que estáis leyendo esto. El que diga que no le gustaría jugar esta liga, probablemente mienta o se conforme con calentar la silla un poco más arriba. Y es que tiene que haber gente para todo.

Habrá tres ascensos en el año 2025. Sí no me he equivocado, en el año 2025. Porque hay gente a la que nos gusta jugar en equipo. Y precisamente porque el equipo está por encima de los chupones, respetamos a nuestro equipo y reformulamos la propuesta a la carrera. Y lo hicimos porque formamos parte de un equipo que vino con la intención de hacer cambios.

Nosotros respetamos el equipo y cedimos ese año dichoso. En la propuesta original el tercer ascenso de primera se ganaba en 2024. Para, como nos reclamaba algún compañero, que no hubiese un cisma con sus otros compañeros del otro equipo, cedimos y accedimos a que fuera en 2025, porque, repito una vez más, nosotros jugamos en equipo. Los que gustan de jugar solos no terminan de encajar en ningún equipo. Nosotros no nos creemos más que nadie y escuchamos a todo el mundo. Y fuimos tan ingenuos que creímos que si respetábamos al equipo, algunos compañeros actuarían igual. Pero no lo hicieron. A quien no sabe jugar en equipo no se le pueden pedir milagros.

Lo dicho, desde 2024 descenderán 6 equipos a segunda. Los dos últimos de cada grupo y los perdedores de la eliminatoria entre séptimos y octavos.

En 2024 subirán los dos campeones de grupo, por no ofender ni molestar a nadie y porque nosotros jugamos en equipo.

Ya en el 2025 además de los dos campeones de grupo podrá subir el vencedor de la eliminatoria que enfrenta segundos contra terceros y que se jugará en dos rondas.

Hasta aquí la que, sinceramente, es la mejor reestructuración que se podía hacer. Dando más contenido, dinamismo y emoción a todas las categorías que no disponen de una asociación que vela por sus intereses y defiende sus derechos.

Al que diga que no le gustaría jugar en cualquiera de estas nuevas categorías le aconsejaría que se lo hiciera mirar. No vaya a ser que esa ceguera transitoria sea síntoma de algún problema neurológico mayor.

Prometo hacer antes del domingo un análisis comparativo de las dos propuestas, que si nada o nadie lo impiden, se someterán a votación de la Asamblea el 2 de octubre.

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