Ya he dicho alguna vez que hay personas a las que escucho con atención y cuyas opiniones merecen mi máximo respeto. Una de ellas me dio el otro día un consejo sobre esta sección: lo bueno, si breve, dos veces bueno. Voy a intentar abreviar en la medida de lo posible. Lástima que quien me dio el consejo no lo aplique a su visión de los partidos y finales en los bolos.
Podría hablar del reciente campeonato regional de primera. Pero creo que no merece la pena. Todo aquel que lo desee puede ver todas las bolas del campeonato, menos la última. Porque esta vez sí fue la tele. La presencia o ausencia de aficionados y autoridades cada uno la puede valorar como estime oportuno. Como digo siempre, las opiniones son como el culo, cada uno tenemos el nuestro. La mía, en este caso, es que hemos sumado otro paso atrás en nuestro camino de hacer más grandes los bolos. Otra bala gastada.
Así que para no perder más tiempo vamos a lo importante. Hay que seguir desarrollando la propuesta para reparar la tercera categoría. Proponía, en principio, retirar el circuito de parejas y tirar en dos boleras para determinar los clasificados. Si calculamos el coste en 500 euros de ese fin de semana ya estaríamos ahorrando 2.650 euros que bien se pueden dedicar a otros proyectos.
Subir el coste de las licencias es inadmisible, al menos las de tercera. Y es inadmisible porque recaen sobre las peñas. Si disparamos más aún a las peñas antes se cansarán de soportar todos los palos.
Más bien soy partidario de bajar las licencias, porque existe una fórmula para hacerlo. Os invito a leer entre líneas en mi anterior intervención para descubrirlo. Alguno ya la sabe, porque la he comentado en algún sitio. Pero, como ya he comprobado en otras ocasiones que cada uno entiende el mensaje según la oreja que arrime, mejor lo dejamos para otro día.
Ya hemos visto como reducir el gasto en parejas un 85%, disminuyendo la actividad tan solo un 33%. Todos podrán tirar dos concursos, en lugar de los tres de ahora, y tenemos 2650 euros que podemos poner en otro lado.
Vamos a hacer algo parecido en el circuito individual. En 2022 consta de nueve concursos que suponen 9.450 euros. Quitemos 5 concursos con lo que ahorramos 5.250 €. De ellos vamos a destinar dos mil euros a organizar una fase, en cuatro zonas en dos boleras. Y otra fase más con los 48 mejores en tres boleras, de los que saldrán los 16 que disputarán el campeonato regional.
Tenemos que todo el mundo podrá tirar los cuatro concursos del circuito más los dos de la primera fase. Esto representa el 67% de la actividad que tenemos ahora. Y también supone un ahorro adicional de 3.250 €.
Manteniendo un nivel de actividad similar en tercera, logramos un ahorro de 5.900 euros. Pero sería de mal gestor no reinvertir ese ahorro. Habíamos dejado cuatro concursos individuales. Cada uno de ellos está dotado con 750 euros para la organización y 300 euros para los árbitros. Realmente es una miseria para tirarse doce días más la final si no llueve. Los esfuerzos hay que recompensarlos dignamente.
Así que podemos darle 250 euros más a cada organización y 200 euros más a los árbitros. Esto supone 450 euros más por cada concurso. En cuatro concursos supone una inversión de 1800 euros.
Y aún disponemos de cuatro mil cien euros más que se pueden dedicar a lo que consideremos más necesario…incluso a bajar dos euros cada licencia, pero no, esa no es la fórmula de reducir el coste de licencias que tengo en mente.
Cada cual tendrá su opinión de qué hacer con esos más de 4000 euros en beneficio de la categoría. Idea seguro que no faltan.
Vamos terminando que he prometido abreviar. Creo que la fórmula propuesta es lo bastante completa para:
- Mantener un nivel similar de actividad al actual
- Incrementar y mejorar la compensación que reciben organizaciones y árbitros por dedicarnos 13 días de su vida a todos los años
- No sobrecargar más a las peñas porque sin peñas no hay liga y no hay organizaciones. Si desaparece una peña, los bolos sufren más que, si un jugador como yo, cuelga las bolas.
Seguro que habrá muchos detractores de la fórmula propuesta a. A esos solo les pido que empleen su tiempo en presentar la suya propia. Una fórmula completa, no solo un par de críticas destructivas a la mía, que eso es muy fácil. Una propuesta completa con sus fórmulas de financiación y todo.
Termino diciendo que, como jugador, no me entusiasma mi propuesta. Tampoco me disgusta. Ahora bien, si dejo a un lado mi faceta de jugador, debo reconocer que la propuesta es muy completa y puede ayudar a revertir la situación actual que es, como hemos sufrido el otro día, que los bolos no le interesan ni a los políticos que deben defenderlos por ley…
